17 junio 2007

Quarantième Monde: El Camino de Regreso


Entre lo onírico de mis días y a veces también mis noches, aparece la lejanía de aquellas horas...

La vida pasa como por un reloj de arena y de repente, casi sin darnos cuenta, estamos del otro lado, sin pensarlo, sin imaginarnos ese pasaje de nuestros días.

Miro a lo lejos el mar solitario como acompaña el camino. Suspiro. Tomo aire y vuelvo a mirar con indescriptible congoja. La mayoría de las veces no entiendo mis sentimientos, esta vez quisiera no entenderlos. Sé, fehacientemente sé, que ese momento de increíble calma terminará en los próximos 5 segundos.

Vuelvo a mirar el mar, el viento sopla sin tregua. Un pequeño pueblo fantasma en el medio del camino. Qué habrá pasado? quién habrá habitado aquellos paisajes? Me apuro en mis pensamientos. Sé que inevitablemente se interrumpirán en otros 5, quizás con suerte 10, segundos próximos.

Una vez más aquél sonido familiar me devuelve a la realidad. Miro ausente al horizonte que termina demasiado cerca y vuelvo... vuelvo al mar.

Azul, impasible, inmenso, inabarcable. Me pregunto que habrá más allá. No dudo ni un instante en que allí existe la inmensidad. Así me explico las cosas que no puedo explicarme nunca. Tratando de abarcar lo inmenso, comparando mi cuerpo finito con aquella infinidad azul.

Si cierro un poco más lo ojos siento el viento, huelo la sal, casi puedo tocar el frío del agua.

Y entonces, ya pasaron otros 5 segundos. Vuelvo a la realidad, cansada de ser interrumpida. Me bajo de la ventana. Cierro los postigos y decido dejar mi placer cotidiano para continuarlo mañana.

Miro por ultima vez en el día la ventana de mi habitación y me pregunto cuánto más me gustaría esta ciudad si siempre fueran las 3 de la mañana en mi ventana... Me pregunto cuál será el camino de regreso...

4 comentarios:

Claire dijo...

Si vos querés, pueden serlo siempre.

*AntagoniSta* dijo...

Me pregunto cuál será el camino de regreso...

Hoy busco la misma respuesta... será que las palomas comieron las miguitas con que imitando a Hansel y Gretel había marcado mi camino de regreso...

Besos tocaya, hermoso post!

Wilfredo Rosas dijo...

Hermoso. Sutil, encantadora y simplemente hermoso.

Nim-o dijo...

que se puede decir? es simplemente excelente... de cualquier manera no creo que necesites escucharlo, lo sabes. besos