25 abril 2007

Vingt Quatrième Monde: Trotamundos (segunda parte)

Dormimos pocas horas y a la mañana cuando nos levantamos nos costó un poco armar todo y volver a empezar...
Un breve desayuno en los minutos que tardaba en llegar el transfer y a emprender el camino...
Ese domingo visitábamos Lago del Desierto...
El nombre me sonaba, recordaba algunas noticias con ese nombre. Recordé finalmente que cuando era pequeña, confundía las noticias acerca de este lugar con la famosa Campaña del Desierto, nunca logré entender bien... atribuía el lugar físico de la campaña del desierto al lago...
Algo había pasado allí y yo no terminaba de comprender qué... El chofer del mini bus comenzó a explicar ciertos detalles del camino. Gran ayuda para aquellos que muchas veces somos ignorantes del paisaje y de la historia que recorremos.


Comenzó explicando el por qué del bosque de lengas y ñires, el por qué de su color, de las cascadas, de los senderos y recorridos... y finalmente empezó a contar la historia del Lago del Desierto...

Hace poco menos de 45 años, cuando todávía El Chaltén no existía y el último puesto de Gendarmería controlando las fronteras estaba a 5km de lo que ahora es el pueblo, ese camino por el que estábamos transitando tampoco existía.
Fué allá por el '65 que se abrieron los caminos y que un repentino interés por aquella parte del país se despertó.
Ese mismo año, los carabineros chilenos intentaron ocupar aquellas tierras argentinas por sus riquezas en reservas de agua dulce y además por las ansias de ampliar el territorio chileno que de por sí es bastante pequeño en cuanto a kilómetros a lo ancho se refiere. En este intento de ocupación se toparon con la gendarmería nacional y el resultado fue un carabinero muerto y varios conflictos territoriales que se sucederían a lo largo de las décadas siguientes.
En el '95, se dirimió este conflicto con ayuda del tribunal internacional de La Haya, quien dictaminó que esos territorios correspondían a la República Argentina. En el medio, se fundó el pueblo de El Chaltén a 37 km, que oficia de último pueblo antes de la frontera y pueblo más jóven del país.

Después de semejante explicación entendí por qué lo recordaba de las noticias y por qué no podía relacionarlo del todo con la campaña del desierto, sólo compartía el nombre.



También nos enteramos que el nombre se debe a que nada ni nadie habitaba aquellas zonas cercanas al lago. Algo que ahora no es así porque cada algunos kilómetros se ven alambrados, alguna casa lejana y muy raramente algún habitante de la zona...

Llovía, llovía muchísimo y como nunca en la zona, todavía no había indicios del famoso lago aunque el paisaje a nuestro alrededor no era para nada decepcionante. Valían la pena cada uno de los 37km de recorrido...


Llegamos por fin y otra vez emprender la subida a pie... esta vez eran 2km de montaña para obtener una vista panorámica del lago y del galciar Huemul. A la complicación de la lluvia y de la subida se le agregó la nieve en la última parte del recorrido... Claro que faltaba tan poco que había que llegar... no se podía dar la vuelta, había que llegar a lo más alto.



Una vez arriba, como casi de costumbre, el espectáculo. El anfiteatro natural con las principales estrellas. Los colores no se veían opacados por el gris del cielo. Era todo magicamente perfecto...



Nos acercamos al lago para finalizar la jornada, y encontramos allí la perfección... la perfección de kilómetros y kilómetros de agua verde esmeralda, bosques alrededor y alguna que otra trucha arocoiris observando a los visitantes...


Todo el viaje entero valió la pena, pero llegar acá al último rinconcito argentino era todavía un poco más... pensar en que tenemos tan pocas oportunidades de llegar, ver, observar, gastar todas las energías y recuperarlas en el proximo suspiro... por lo demás sin palabras...


Estábamos tan lejos de casa y ahora inevitablemente había que volver...
El viaje llegaba a su fin y llegaríamos a El Calafate en unas horas más... todavía lejos de casa pero cada vez más cerca...


22 abril 2007

Vingt Troisième Monde: Trotamundos

El fin de semana comenzó el jueves. Unos amigos nos invitaron a ver el show que iban a dar sus profesores de tango.
Ese día nada me llamó especialmente la atención, sin embargo, no pude contenerme y cantaba (bien bajito para que nadie escuche) los temas "Naranjo en Flor" y "Volver"... Es que claro, son dos de los temas que más me gustan de la música proveniente de los arrabales. También planeamos un viajecito a El Chaltén para el sábado. Me fui a dormir pensando en eso...

El viernes, un poco aburridos de tanto hacer nada, decidimos alquilar unas pelis para ver en el hotel... Como de costumbre, alquilamos una a mi gusto y otra al suyo. Yo elegí, inconscientemente, la película "Volver" de Pedro Almodóvar. Se me estremeció el alma al escuchar el tango en cuestión cantando versión flamenca por Penélope Cruz, creo que no lo podría explicar. Por primera vez para mi, una canción juntaba dos cosas que me llegan profundo: la fuerza del flamenco y la emotividad del tango. Al margen, algo bastante parecido me pasó con el CD "Lagrimas Negras". Una vez terminada la peli a preparar las mochilas para el viajecito.

No dejé de pensar en la letra de ese tango. A las 7 de la mañana nos levantamos a "ultimar detalles" y mientras tarareaba "Volver" en mi cabeza nos fuimos a la terminal de micros, para embarcarnos en esos 200km de recorrido y esa enorme cantidad de hectáreas para recorrer.


Bordeando el río de Las Vueltas, nos fuimos aproximando al peqeño pueblito, previa parada en el hotel parador de La Leona, a orillas del río homónimo.





El lugar no era más que una pulpería de ruta, lo interesante es que mientras la mayoría trataba de embocar una argollita atada de un piolín colgando del techo en un ganchito puesto en la pared, yo me enteraba de que allí se había hospedado Butch Cassidy y señora antes de huir a Chile y por supuesto antes de ser apresado (NdeC: este señor fue un famoso ladrón de bancos de USA que vino a parar al sur del sur y siguio robando bancos)

El lugar ya empezaba a llenarme de emoción...

Comenzamos a bordear el lago Viedma y pronto estaríamos en el pueblo que no tiene más de 100 casas. Todo era un tanto apabullante. Al cansancio de haber dormido poco se le contraponían las ganas de empezar a ver todo...

Miramos el mapa. Decidimos subir al lago Torre. El resto de las caminatas estaban vedadas o por cantidad de tiempo o por cantidad de nieve en el recorrido.

Empezamos a subir... subimos... moríamos... sentíamos que no nos daban las piernas, o el oxigeno o el corazón... cerca de 1hs y media de caminata en constante ascenso... terrible...





Cuando creíamos no tener más aire para nada encaramos para el "Chorrillo del Salto" a 3km del pueblo y en un camino practicamente plano, no podía ser tan terrible. Por supuesto que no lo era y todavía más era hermosamente espectacular como para dejar de hacerlo... Como explicarlo si no hay palabras, hay que verlo -para eso las imágenes- pero más que nada hay que vivirlo... y vivirlo con la intensidad de saber que parece que no llegas, que no das más y sin embargo, el último esfuerzo te da la enorme recompensa de este escenario natural lleno de... lleno de todo esto...

Volvimos al hostel. Una buena ducha caliente, algo rico para comer y a pasar la noche, entre risas, cartas y demás... Aquí es donde todo vuelve... Al hostel va todo el pueblo a tomar algo, porque a decir verdad no hay mucho más adonde ir...
Entró una pareja un poco mayor a tomar una copa de vino como muchas otras parejas y personas, nada especial... Empezaron a sonar los primeros acordes de un tango que reconocí casi de inmediato. La pareja que había entrado hacía escasos minutos se paró en el medio de salón y dieron una clase magistral de baile... Firuletes, ochos y demás figuras se sucedían en sus pies con la naturalidad de quién vive para eso, siente esa música... y era verdad, el señor, el que guiaba a la acompañante, era ciego y sentía la música de tal manera que con su baile también hacía poesía...

15 abril 2007

Vingt Deuxième Monde: Sin Palabras

Y acá estoy finalmente de vacaciones y tratando de pensar en un post decente para subir... mientras, acostada en la cama del hotel que me tocó en suerte, con la tele prendida y el gato a mis pies, escribo lo que escribo...
Entonces, vamos por partes... Primero, no estoy ni remotamente inspirada para escribir nada como la gente y mucho menos algo publicable. Es cierto que la net es bastante comprensible y no tiene problemas en leer a quien no tiene nada que decir pero tampoco abusemos de los lectores...
Por otro lado "Mimi" volvió. Resulta que no aguantó y volvió al hotel con sus padres, Javi y Yo. Ahora el problema es que Mimi aparentemente no es la gatita dulce y mimosa que creíamos sino que es un gato... alguien tiene idea como puedo darme cuenta???
Por ultimo, o casi ultimo, el hotel se vació y quedamos nosotros 4... muchas habitaciones, muchos rincones y el fantasma que nos viene acompañando desde hace unos años.
Esta todo bastente aburrido por acá y ya no se que mas escribir asi que seguiré viendo la tele o tomaré unos mates o seguiré navegando por internet...

12 abril 2007

Vingt premièr Monde: Estados de Ánimo I

Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades. En mi, la personalidad es una especie de forunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad. Desde que estoy conmigo misma, es tal la aglomeración de las que me rodean, que mi casa parece el consultorio de una quiromántica de moda. Hay personalidades en todas partes: en el vestíbulo, en el corredor, en la cocina, hasta en el baño ¡Imposible lograr un momento de tregua, de descanso! ¡Imposible saber cuál es la verdadera! Aunque me veo forzada a convivir en la promiscuidad más absoluta con todas ellas, no me convenzo de que me pertenezcan. ¿Qué clase de contacto pueden tener conmigo - me pregunto - todas estas personalidades inconfesables, que harían ruborizar a un carnicero? ¿Habré de permitir que se me identifique, por ejemplo, con este pederasta marchito que no tuvo ni el coraje de realizarse, o con esta cretinoide cuya sonrisa es capaz de congelar una locomotora? El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente, sin embargo para enfermarse de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un egoísmo... de una falta de tacto... Hasta las personalidades más insignificantes se dan unos aires de trasatlántico. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás. Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndome un paseíto al cementerio. Ni bien aquélla desea que me acueste con todos los hombres de la ciudad, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia, y mientras una abusa de la noche y no me deja dormir hasta la madrugada, la otra me despierta con el amanecer y exige que me levante junto con las gallinas. Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta un tal cúmulo de dificultades, antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.

06 abril 2007

Ventième Monde: Vidas Privadas


" SYBIL: Cinco años no es mucho tiempo.

ELYOT: Si que lo es.

SIBYL: Piensas que la podrías volver a querer?

ELYOT: No digas tonterías Sibyl.

SIBYL: Pero podrías?

ELYOT: Claro que no, yo te amo a ti.

SIBYL: Si, pero tu me amas de una manera diferente; lo sé.

ELYOT: De una forma más sensata puede ser.

SIBYL: Me alegro. Prefiero esta forma de amor.

ELYOT: Tienes razón. No sirve de nada querer si no es sensatamente y con generosidad, sin dramatismos. Algo estable y dulce, que nos calme los nervios cuando lleguemos cansados. Algo extraordinariamente placentero. Y sin tempestades por escenas de celos, eso es lo que quiero. Oh, estimada, espero que no sea aburrido para ti.

SIBYL: Amor mío, como si tú pudieras ser aburrido.

ELYOT: Soy mucho mas mayor que tú.

SYBIL: No mucho más.

ELYOT: Siete años.

SYBIL: La música se ha parado y ahora puede oírse el mar.

ELYOT: Mañana al amanecer nos bañaremos. "


Extraño demasiado el mar... y a veces me da miedo convertirme con el paso de los años en ese amor aburrido...