30 septiembre 2007

Cinquante Troisième Monde: Punto Final

Renuncio -dije- con una tranquilidad dificil de comprender. Me paré y me fui.
Crucé la puerta sabiendo que dejaba atrás una cara de sorpresa, una sensación de no entender nada, un futuro incierto y un hotel que parecía un kiosko.

20 septiembre 2007

Cinquante Deuxième Monde: Hoy el Aire Sabe a Tranquilidad

Llegó por fin el día...
Ayer me levanté con el sol y era todavía temprano cuando me puse las pantuflas y empecé a preparar el agua para el mate.
Puse música. El sol comenzaba a encenderse, se sentía cada vez más...
Dí una mirada más al lago que tanto extrañé, me pregunté cuándo se llenaría por completo y no sé cuántas cosas más.
Un abrazo me interrumpió los pensamientos. Convidé un mate y seguí viajando por el azul turquesa.
Tres de la tarde. Una idea asaltó mi cabeza. Asaltó mi cabeza y movilizó mi cuerpo.
Agarré mis hojas, mis libros, una birome y empecé a caminar. Llegué hasta la orilla con ganas de seguir más allá. Pero me senté y comencé a transcribir lo que me pasaba por la cabeza. Sin pensarlo, sin importancia de su sentido o continuidad. Lo escribí todo.
Después de mucho tiempo lo descargué todo. Ahora estoy lista para volver a empezar.

11 septiembre 2007

Cinquante Premier Monde: La teoría del Pancho y la Coca

Políticamente el pancho y la coca fue una herramienta muy eficaz. Se conseguían votos, algunos bombos y unos cuantos adeptos con tan solo amainar el hambre unas cuantas horas, exactamente las mismas que duraba el acto proselitista o el domingo de elecciones.
Ahora, en las provincias más tercermundistas de este país tercermundista, se utiliza una herramienta parecida. Evolucioanda de acuerdo al nivel de cercanía al gobierno nacional de turno e influenciada en gran medida por la cantidad de habitantes que están en condiciones de emitir un voto.
Es así como acá, en el sur del sur, en Calafate, ciudad del Presidente, el pancho y la coca se cambia por terrenos (repartidos por el candidato oficialista) o por licencias de conducir (la oposición). El resto, se sabe, quedaron afuera de la pelea.