09 septiembre 2010

Pero el amor... esa palabra...


El amor empieza cuando se rompen los dedos
y se dan vuelta las solapas del traje,
cuando ya no hace falta -pero tampoco sobra-
la vejez de mirarse,
cuando la torre de los recuerdos,
baja o alta, se agacha hasta la sangre.
El amor empieza cuando Dios termina
y cuando el hombre cae,
mientras las cosas demasiado eternas,
comienzan a gastarse,
y los signos, las bocas y los signos,
se muerden mutuamente en cualquier parte.
El amor empieza cuando la luz se agrieta
como un muerto disfrazado sobre
la soledad irremediable
Porque el amor es simplemente eso:
la forma de comienzo tercamente
escondida detrás de los finales...

1 comentario:

Adrian Ribas dijo...

Que bueno que hayas vuelta a escribir. Se te extrañaba. Supongo que "el amor" te tiene en otro lugar. Si es asi me alegra. Saludos