- La mesa está preparada, por fin lograste sacarle al mantel las manchas del año pasado. Esta año te esmeraste realmente en los centros de mesa, entonces... se larga a llover y tenés que entrar lo que podés (además de apilar a los invitados) a la casa, el resto sólo son recuerdos pasados por agua de lo que debía ser un año nuevo perfecto.
- Por fin, después de 8 horas de cocción el lechón está perfecto y listo para comerse... cuando te descuidas para buscar las fuentes el perro se comió la mejor parte del animal y por supuesto no sabés como disimular la escasez de comida.
- Te mataste desde el invierno haciendo dieta para entrar en la bendita bikini, es entonces cuando ves el lechón servido y la waldorf y el pan y el vitel thoné y las nueces, los confites el pan dulce!!!!... entonces los 6 meses de dieta se transforman en 6 horas de gula.
- Te levantás pensando "esta noche va a ser perfecta" y tambien "no me voy a pelear con ese familiar que hace mucho no veo y no sé todavía por qué invité"... a las 23.30hs se produce la explosión: hizo finalmente el comentario incorrecto y vos que te venís aguantando toda la noche no te aguantás más, le decís de todo, tu discurso dura unos 45 minutos de puro grito y nadie se atrevió siquiera a avisarte que ya eran las 12, por supuesto toda la familia se perdió el brindis...
Finalmente pensás: "no importa el año que viene hago las paces" - Te ponés tus mejores galas... el pantalón blanco que pagaste $300 te queda "divino", entonces sacás al perro para que no joda durante la noche, que se asusta con los cohetes del barrio y sus mugrosas patas terminan impresas en tu hermosa compra que nadie verá estrenarse.
- Invitás a la tía yegua para demostrarle que podés hacer todo y que te salga bien. La cena: perfecta. La limpieza: impecable. La imagen: excelente nunca te viste mejor. No hay ningún comentario negativo. Incluso todavía no tuviste que patear a su adorado can que se negó a dejar en su casa. Sobreviviste con una sonrisa en la boca hasta la hora del brindis... Sin embargo, salís a mirar los fuegos artificiales y entonces... el perro se asusta y sale corriendo, ella desesperada se tira encima del pobre bicho para no perderlo. En la odisea no sólo se le corre la media sino que le sangran la rodilla y el codo (también se queja de la cadera, las costillas y que le falta la respiración del susto!!!)... Ofendida critica tu cena perfecta y decide no volver a dirigirte la palabra... hasta el nuevo fin de año en el que vuelve a llamarte para ir a tu casa y volver a criticar tu cena, tu comida, tus novios y tus uñas...
Sin embargo, y a pesar de saber todas estas cosas seguimos brindando como siempre y decidimos "olvidarnos" de estas presunciones del futuro (que nada tienen que ver con el año del "chancho de fuego" -o salvaje??-) llevándonos todas las botellas de champagne que haya disponibles, ("total es el único momento en el año en que tomo champagne") para levantarnos al otro día como si nada hubiera pasado... excepto claro, el dolor de cabeza y la cocina hecha un desastre...